¿Por qué elegir un asiento corrido?

Las ventajas de un sofá cama Obviamente, si tienes un pequeño estudio y no tienes espacio para dormir, un sofá BZ será tu mejor aliado en la vida cotidiana. Puedes relajarte en él durante el día para todas tus actividades diurnas (ver la tele, leer un libro, disfrutar de un aperitivo con los amigos, etc.). Por la noche, puede desplegarlo con un solo movimiento para crear una cama muy cómoda. De sofá a cama, el convertible puede pasar de uno a otro en un instante. Si dispone de más espacio, es totalmente posible comprar un sofá cama para su dormitorio de invitados como complemento del sofá del salón. Esto se está convirtiendo en una baza importante para los padres que ven cómo sus hijos mayores se marchan con sus pertenencias (y, por tanto, con su cama) y quieren darles los medios para volver a casa a dormir si es necesario. En resumen: el sofá cama es perfecto tanto como cama supletoria como para el día a día. Siempre que elijas el más adecuado para ti. Las claves para elegir tu sofá cama Para elegir el sofá cama adecuado, debes fijarte en sus dimensiones, su diseño (color y material) y su mecanismo de despliegue. Las dimensiones de tu sofá cama Por regla general, un sofá cama es más grande que un BZ. Además, el clic-clac se abre paralelamente a la pared, a diferencia del BZ, que se abre perpendicularmente a la pared. Esto es lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprar este tipo de mueble: ¿encajará en tu habitación sin obstaculizar el paso? El diseño de tu sofá cama El color de tu sofá cama depende principalmente de lo que tú quieras. Eso sí, te recomendamos los colores claros para las habitaciones más pequeñas. ¿Tienes mascotas o niños pequeños? En ese caso, opte por un sofá cama de tela desenfundable. Si no, puede optar por un sofá cama de piel tan elegante como cómodo. Uso diario u ocasional de su sofá cama Por último, si piensa utilizar su sofá cama a diario, le conviene uno que pueda desplegarse y plegarse fácilmente. Esto le ahorrará mucho tiempo cada día. En cuanto a la densidad, te recomendamos un sofá cama con una densidad mínima de 60 kg/m3. ¿Y por qué no un sofá cama con un banco de almacenamiento para ahorrar espacio?