Decorar su casa con luces
Los profesionales del diseño de interiores lo saben muy bien: el más mínimo detalle puede cambiarlo todo. La iluminación no es una excepción.
Una habitación sin luz parece muy triste comparada con otra que se beneficia regularmente de la suave luz del sol. No estamos hablando de calidez (aunque eso juega un papel importante), sino de luminosidad, y es para permitir que las habitaciones oscuras se transformen por completo para lo que entran en juego las luminarias de diseño.
Descubra nuestros mejores consejos para disfrutar de una decoración luminosa que satisfaga sus necesidades y deseos.
Elegir la iluminación adecuada
Cuando los profesionales del interiorismo hablan de iluminación, hablan de temperatura de color, flujo luminoso y potencia luminosa. Son conceptos muy importantes que hay que conocer para elegir la iluminación adecuada.
En primer lugar, la temperatura del color ayuda a crear el ambiente deseado en una habitación. Se distingue entre colores cálidos (entre 2000 y 3000K) y colores fríos (entre 3300 y 5300K). Los colores cálidos se utilizan sobre todo en espacios íntimos que favorecen la relajación, y los fríos en zonas de trabajo. Esto significa que una iluminación de color amarillo anaranjado es preferible para un salón, mientras que una oficina requerirá un color blanco.
El flujo luminoso (lm) influye directamente en la potencia de la iluminación, ya que corresponde a la fuente de energía emitida por su luminaria en 1 segundo. Por tanto, si desea una iluminación funcional, necesitará bombillas potentes. En cambio, si quieres crear un ambiente acogedor, opta por un flujo luminoso bajo.
Nota: algunas bombillas proporcionan el flujo luminoso máximo inmediatamente (bombillas LED), mientras que otras lo hacen gradualmente.
Con estos pocos consejos, ya tienes la base para elegir la iluminación adecuada a tus necesidades.
Iluminación moderna: consejos para decorar tu casa
Una vez que hemos abordado los conceptos básicos de la iluminación, pasemos a la decoración, con la idea de multiplicar las fuentes de luz sin excederse y de trazar la línea divisoria entre la iluminación de ambiente y la iluminación funcional.
En primer lugar, necesitarás una lámpara de techo o colgante en el centro de la habitación para la iluminación funcional. Te dará luz suficiente para seguir con tus tareas diarias cuando oscurezca. Puede optar por una decoración de luz clásica u original, según lo que desee.
Además de esta luz "práctica", también puedes añadir luces de apoyo. Una lámpara de pie, por ejemplo. O apliques si buscas una iluminación de diseño. El objetivo: poder apagar la luz grande para disfrutar de un ambiente acogedor y cálido.
Para el comedor, te recomendamos una lámpara de araña colocada encima de la mesa, a la altura adecuada (para no chocar con ella) y con una luz ni demasiado clara ni demasiado baja.
Para las demás habitaciones, recomendamos una iluminación direccional para la cocina y el cuarto de baño. En cuanto a los dormitorios, además de la suspensión del techo, unas bonitas lámparas de sobremesa son elementos decorativos esenciales. Por último, la entrada y los pasillos pueden adaptarse a sus necesidades.
En todos los casos, evite iluminar demasiado sus habitaciones y varíe la luminosidad para adaptarla a sus espacios. Además, cabe destacar que la luz también puede utilizarse para resaltar un elemento concreto de la habitación, si te apetece.