¿Cómo puedo proteger mi sofá de mi gato?

¿Cómo puedo proteger mi sofá de mi gato?

¿Acaba de comprar un sofá nuevo y quiere evitar que su gato lo utilice como rascador? ¿Acaba de adoptar un gato y le preocupa que dañe sus muebles? Aquí tiene algunos consejos prácticos para proteger su sofá a diario, al tiempo que mantiene a su mascota feliz en su casa.

Evite que su gato marque su territorio en el sofá

La mayoría de los gatos, esterilizados o no, utilizan sus garras para marcar su territorio. Si tienes jardín, es muy probable que tu gato arañe fuera, en un árbol o en tu terraza de madera, por ejemplo.

Pero para los gatos que viven en pisos, el sofá suele ser el lugar perfecto para expresarse, sobre todo en las esquinas. En general, el primer paso consiste en cuidar bien las uñas de su gato, que, recortadas regularmente por el veterinario, evitarán que se afilen demasiado.

A continuación, puedes mantener a tu gato alejado del sofá frotando con limón los lugares que parecen atraerle más. Otra solución es cubrir las esquinas con papel de aluminio o cinta adhesiva. Poco a poco, tu gato se acostumbrará a esta zona y dejará de arañar.

También puede colocar un tejido (manta, tela escocesa, etc.) alrededor de las esquinas para que su gato no pueda acceder a ellas.

Aleje su atención del sofá

Para proteger su sofá de su gato, nada mejor que invertir en un árbol para gatos o en una alfombra rascadora. Existen muchos tipos de rascadores, con precios a partir de unos 15 euros. Incluso hay rascadores de cartón desechables disponibles en los supermercados.

También puedes utilizar repelentes naturales: pide consejo a tu veterinario.