¿Cómo se pinta un cabecero en una pared?
Un cabecero añade un toque de calidez y calidez a tu dormitorio. Puedes comprar un cabecero, fabricarlo con distintos materiales o pintarlo tú mismo. ¿Te gusta el bricolaje?
¿Qué pintura elegir para un cabecero?
Elija una pintura lavable para poder limpiar la pared con facilidad.
Opta por una pintura acrílica sin disolventes para evitar respirar productos químicos, sobre todo si tienes problemas respiratorios. Además, contribuirás a proteger el medio ambiente.
También hay pinturas orgánicas: contienen pocas o ninguna resina petroquímica. Son tan fáciles de aplicar como las pinturas convencionales y tienen la ventaja de ser lavables.
No escatime en la calidad de la pintura, que estará sometida a mucho desgaste, ya sea por el roce con las almohadas o con los postes de la cama.
¿Qué material necesito para pintar un cabecero?
Para pintar su cabecero, necesitará :
- Un bote de pintura acrílica, preferiblemente sin disolventes.
- Cinta adhesiva para definir el contorno del cabecero.
- Un rodillo de tamaño adecuado.
- Una brocha del tamaño adecuado para los detalles.
¿Cómo pintar el cabecero?
Antes de empezar a pintar, no olvide tomar medidas con una regla y un nivel. Dibuje los límites con un lápiz y aplique cinta adhesiva.
Empiece por perder los bordes exteriores utilizando el pincel. Una vez trazado el contorno, puede utilizar el rodillo para rellenar la superficie de forma más rápida y uniforme. Pinte en capas cruzadas.
Dependiendo del tono elegido, pueden ser necesarias dos capas.
Retira la cinta adhesiva antes de que se seque la pintura para evitar que se despegue.
Algunas ideas de diseño para pintar el cabecero
Para un cabecero bonito, puedes pintar :
- Un rectángulo del tamaño de su cama, para un aspecto más clásico.
- Un círculo grande en un color pastel, para un ambiente suave y relajante.
- Una palabra, con una bonita escritura gráfica o caligráfica.
- Formas geométricas.
- Una cenefa sencilla sobre la cama, pintada a todo lo ancho de la pared.
No dude en elegir pinturas "de efecto": metalizadas, jaspeadas, doradas, irisadas, con purpurina, de hormigón encerado, de terciopelo o incluso de color lima para un interior étnico.
También existen pinturas "pizarra", sobre las que puedes dibujar con tiza. Una idea de decoración poética e ingeniosa para los más creativos. La ventaja es que puede cambiar el aspecto de su cabecero cada día si lo desea.
Pintar un cabecero te permite crear tu propia decoración personalizada a bajo coste. Si se aburre del diseño que ha elegido, basta con darle un rápido repaso y volverá a estar ante un lienzo en blanco.