¿Cómo se alimenta un sofá de piel?

¿Cómo se alimenta un sofá de piel?

¿Acaba de comprar un nuevo sofá de piel y le gustaría poder conservarlo el mayor tiempo posible? ¿Tiene una familia numerosa y no siempre es fácil cuidar los muebles con niños? Aquí tienes algunos consejos prácticos y fáciles de seguir que te ayudarán a conservar el mayor tiempo posible una de las piezas clave de tu salón.

Antes de dar de comer a tu sofá, acuérdate de limpiarlo a fondo

Existen soluciones sencillas y suaves para el mantenimiento de tu sofá. Por ejemplo, puedes utilizar un algodón empapado en desmaquillante y unas gotas de vinagre blanco.

Limpia la mancha suavemente, con movimientos circulares. ¿Está sucio el algodón? Cámbialo y déjalo secar antes de nutrir tu sofá.

También existen champús específicos para el cuero.

Hidratar para nutrir el sofá

Al ser de piel, el sofá debe hidratarse, al igual que la piel, al menos una vez al año. Hay varias formas de hacerlo, dependiendo de lo que tengas en casa.

Puedes utilizar leche hidratante o leche especial para la piel de los bebés, aplicada en capas generosas con una toallita. Pasa suavemente el guante por toda la superficie del sofá. Una vez que el sofá esté completamente nutrido, puedes pasarle un paño suave, con movimientos circulares.

No dudes en utilizar cremas corporales no grasas. Espere a que el sofá esté completamente seco antes de sentarse.

Para mantener tu sofá nutrido y como nuevo, evita exponerlo a la luz solar directa. Quita el polvo de la superficie con un paño ligeramente humedecido. También puedes añadir un producto impermeabilizante, que suele venderse en forma de spray.